Antes de hablar sobre mi confrontación con la docencia, les comparto un poco de mí y de mi historia. Soy Ingeniero Mecánico Agrícola egresado de la Universidad Autónoma Chapingo (antes Escuela Nacional de Agricultura) en la generación 1993. De 1994 al 2001 estuve al frente de un taller mecánico aquí en mi comunidad. No me quejaba, estaba bien, sin embargo sentía un vacio en mi desempeño profesional y tenia la inquietud de experimentar en otros ámbitos laborales.
Mis primeros experimentos en la docencia se remontan a los años 1987 y 1988 cuando realizaba mi servicio social me encontré ante un grupo de alumnos de secundaria abierta en una comunidad rural de Salvatierra. Estuve durante 6 meses impartiendo asesoría en matemáticas.
En agosto de 2001 ingrese al sistema SABES (Sistema Avanzado de Bachillerato y Educación Superior en el estado de Guanajuato), como docente de química y biología. Al poco tiempo me asignaron al área de ciencias exactas, con la cual me acerque mas a mi perfil, impartiendo cursos de matemáticas y física principalmente. 
Para mi el ser profesor al inicio era ciertamente como una aventura, me costaba mucho trabajo preparar una clase y elaborar los exámenes. Estudiaba hasta las altas horas de la noche. Tome cursos intensivos con mi computadora como tutora y los libros de informática de los alumnos como compañeros. Recuerdo que cuando estudie la universidad las computadoras aun no tenían ratón ni sistemas operativos de ambiente grafico. Después confieso que me empezó a surgir cierta vocación por la docencia, empecé a encontrarle sentido a este arte maravilloso, y así pasaron los días.
Al final de cada semestre tomábamos cursos de capacitación y actualización docente. Inicie, al igual que muchos de nosotros, usando los métodos tradicionales de enseñanza. Actualmente nos basamos en el aprendizaje cooperativo, hacemos la planeación didáctica por sesión basada en el método ELI de Ramón Ferreiro.
En cada sesión de aprendizaje (clase) inicio generalmente con una recapitulación de los aprendizajes anteriores o bien con alguna activación cognitiva o socio afectiva, continuo con una breve descripción del tema (mini lección) y propongo las actividades que los alumnos van a realizar individualmente o en equipos, después hacemos recapitulación, evaluación y si el tiempo lo permite algún ejercicio para la transferencia de los aprendizajes a situaciones de la vida cotidiana de los alumnos.
Me gusta mucho enseñar, me motiva sobremanera que mis alumnos cambien la forma de ver y analizar el mundo que les rodea, me inspira el hecho de que los egresados de nuestro bachillerato sean agentes de cambio de sus propias comunidades al ingresar a las universidades o al campo laboral. Sin embargo a diario tengo que luchar contra esa inercia que presentan los alumnos a quedarse en su zona de confort y de resistirse a mover sus estructuras mentales a través del pensamiento critico y reflexivo. Muchos de ellos todavía tienen la idea de que el maestro tiene que aportar todos los conocimientos cuando en realidad lo que pretendo es enseñarlos a aprender de manera autónoma; por supuesto,  haciéndolos pasar de la dependencia total del maestro a la independencia pasando por la interdependencia social positiva.
El ser docente en el nivel medio superior ha sido todo un reto para mí, me permitió remitirme a los tiempos de bachiller, actualizarme en cuanto a conocimientos, al inglés y al  manejo de las Tics. Esta última parte es la mas exigente de todas, he tenido que aprender de forma autodidacta y tomando cursos de informática básica.
Con la Reforma Integral de la Educación Media Superior vienen nuevos retos. El modelo educativo constructivista exige de nosotros los profesores una serie de competencias docentes mínimas requeridas que debemos desarrollar, y por tal motivo me encuentro cursando la especialidad en competencias docentes para la Educación Media Superior. Es el segundo curso que tomo en línea y creo que es la experiencia mas significativa que he tenido en cuanto a mi formación docente se refiere. Ha significado mucha disciplina en el trabajo, he aprendido y compartido conocimientos y experiencias, sin embargo, me ha inclinado hacia la situación ideal de la educación que me confronta con la realidad que a diario estamos viviendo en el centro educativo al cual pertenezco.
La docencia ha sido, además de una opción de vida, una oportunidad para contribuir en la formación integral de las nuevas generaciones, desgraciadamente muchos miembros de las nuevas generaciones no se dejan formar y prefieren sacar boleto de primera clase para ir a una gran ciudad, altamente poblada por personas como ellos y como ellas que solo buscan el dinero, los placeres y la comodidad.
 
Hola Roberto, efectivamente ser docente es toda una aventura... y me parece maravillosa tu avidez de mejorar aprendiendo constantemente preparándote para ella. Aprovecho para agradecerte tus comentarios en mi blog, sobre todo el fragmento de la novela, pues es una triste realidad que en nuestro país algunos sectores minimizan el quehacer docente, sin embargo quienes como tu y yo disfrutamos nuestro trabajo, podemos marcar la diferencia :)
ResponderEliminarSaludos cordiales, Zazil GM.